BSO: Origen de Hans Zimmer


Una de las candidatas a mejor banda sonora en los pasados Oscars y no es para menos ya que en ella, Hanz Zimmer perfecciona de forma sublime el estilo "electro-minimalista" con el que ya nos sorprendió en las dos entregas de Batman. La complejidad y la épica de sus otros trabajos son abandonados para ofrecernos una música con temas muy sencillos pero que se van cargando de complejidad, evolucionan y se transforman como si formara parte del reparto de la película. Los sonidos electrónicos crean esa atmósfera artificial y misteriosa que nos trasladan hacia un mundo de sueños y confusión.



#1. Half Remembered Dream

 

Si la película empieza intrigante, la música lo es aún más. Hans Zimmer, al inicio del film nos presenta los dos grandes temas protagonistas. El primero es el tema emotivo, aquel que nos desvela el lado amargo de jugar con el mundo de los sueños y que se presenta esta primera vez como enturbiado, como si fuera un leve eco que va muriendo lentamente ante la llegada del otro tema, que avanza como un monstruo. Es un tema de gran potencia que acompañará aquellas escenas de fuertes efectos visuales, que podemos asociar con esa "destrucción o caos del sueño" y que consiste en la repetición de una misma nota por una orquesta de viento metal. Tras su paso, el tema inicial queda convaleciente intentando imponerse, dolorosamente, a la tremenda fuerza destructiva.

#3. Dream is Collapsing


La música comienza con un tema muy sencillo interpretado por la guitarra eléctrica. Este tema en realidad es una variación del tema emotivo pero envuelto en una atmósfera más oscura. La música va creciendo mediante la adición de capas musicales. La guitarra queda ahogada por las cuerdas y luego estas por los metales. Es una continua lucha de imposición que va creciendo hasta el climax final donde el metal "gana" con su tema autoritario. Después de la tempestad, llega la calma, una calma ronca, como la respiración de una bestia antes de concluir la música.

#5. Old Souls


Para aquellos fans de Vangelis, o que hayan visto Blade Runner, sin duda, esta pieza les recordará a ellos. Ese tinte futurista, oscuro y misterioso de Blade Runner tiene su eco en esta pista. La música está protagonizada por una guitarra eléctrica y sintetizadores que crean ese ambiente alto-tecnológico pero a la vez desconocido. En esta ocasión , la música suena muy amortiguada y difusa, como si la oyéramos con tapones en los oídos o quizás suene así la música cuando la recordamos. La pista no entra en nuestros oídos si no que parece ser producida por nuestra mente. Si algo tiene esta BSO es trasladarnos a ese mundo onírico que tan manifiesto se hace en el film, conseguir que no discernamos entre realidad y ficción. Hacia el final, la música se agita, de nuevo, con la llegada del metal, la música se esclarece, se define ante la abstracción que la precedía justo antes de finalizar.


#7. Mombassa


Es quizás el único track que rompe con el esquema general de la música, pero es que la situación lo merece. Frente a ese mundo abstracto y superior, Zimmer nos trae pura acción vertiginosa y terrenal. Como sabéis, Mobassa es una ciudad de Kenia y quizás por eso se nos presenta puro ritmo percusivo (reminiscencias de África). Con esta pista nos fundimos de lleno en la acción de la película con esa música electrónica, la percusión incansable y las disonancias que nos harán palpitar con los nervios a flor de piel.

#10. Waiting for a Train


Esta pista es aglutinadora de los tres temas principales del film. Comenzamos con el tema ya expuesto en Old Souls. De nuevo una atmósfera enrarecida y etérea, la música difusa se expande como un gas denso. Hacia la mitad de la pista, la música se vuelve más triste y trágica, se expone el tema emotivo que vimos en la primera pista para acompañar el dramatismo. A su vez hace aparición la canción de Edith Piaf "Non, Je ne regrette rien", importante canción dentro de la película. Finalmente, el tema "monstruosos", de nuevo acompañado por el metal hace su aparición en los minutos finales para concluir la obra. Podríamos resumirlo en tres estados: Confusión o convalecencia, nostalgia y destrucción.

#12. Time


El tema emotivo por fin se desvincula y "descontamina" de los otros y se desarrolla así mismo en esta pista de gran carga emocional. El tema es escuchado al inicio interpretado al piano. Durate el resto del track el tema se irá repitiendo pero usando el recurso del crescendo por adición; es decir, nuevos instrumentos se irán sumando a la repetición del tema añadiendo nuevas capas sonoras que dan intensidad a la música. La primeras adiciones son realizadas por las cuerdas. Posteriormente se incorporará la guitarra eléctrica con un ostinato repetitivo hasta el final de la obra. La última capa será del metal que habrá cambiado su carácter amenazador por otro más trágico. Con un súbito cambio de intensidad final, el piano volverá a tocar el tema para concluir.

Origen es una gran película con una banda sonora muy a la altura que recomiendo a todos. Música e imagen encajan a la perfección y ambos nos trasladarán a un mundo de ensueño donde todo es posible y donde el mayor peligro será no distinguir ficción de realidad.

10/10

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