Pues estamos en el mes de los Oscars y el español Alberto Iglesias se encuentra nominado en la categoría de mejor Banda Sonora por su trabajo en la película de Thomas Alfredson "El Topo". Así que qué mejor homenaje que comentar su música música y desearle mucha suerte el próximo 26 de Febrero. Recordemos que Iglesias también fue nominado en 2005 por la música de "El jardinero fiel" y en 2007 por "Cometas en el cielo" así que esperemos que a la tercera vaya la vencida.
La banda sonora de Alberto Iglesias nos traslada al mundo del espionaje de la década de los 70; pero no os imaginéis un espionaje a los James Bond con coches de lujo, armas de última tecnología y persecuciones por las calles de Nueva York, si no un espionaje de oficina, de diálogos e interrogatorios, un espionaje intelectual y psicológico que no pierde ni un ápice de emoción. Tonos sobrios y elegantes crean la atmósfera adecuada para propagar la tensión y la sospecha permanente con la ayuda de una pequeña orquesta, guitarras acústicas, arpas, pianos y una batería que en su conjunto, dan al score un sabor "jazzístico" en muchas de sus pistas. Los solos instrumentales cobran protagonismo con melodía bellas, frágiles y sencillas. He de decir que admiro como mucha de la carga musical de la banda se cede a las maderas, en contra de la supremacía que estos últimos años han tenido los metales con su tono heroico en las películas hollywoodienses. El clarinete y la flauta crean atmósferas evocadoras, sensibles y agradables que se mueven a baja velocidad, casi a cámara lenta, pero sin renunciar a la tensión del momento.
Alberto Iglesias desecha al leitmotiv, a asociar personajes y circunstancias con una música en concreto para ser fiel a la magia imprevisible del film, al misterio. La música debe ser oculta, secreta e ir desenvolviéndose a la par que los personajes y sus situaciones. Es por eso que no hallaremos una melodía que predomine o un motivo recurrente si no un fluir musical constante. En una entrevista para el periódico El País, Iglesias comentó que la música de este film se trató como un "arma secreta" que avanzaba y crecía misteriosamente con la propia historia.
#1. George Smiley
El score comienza con un tono sobrio y misterioso, cuerdas disonantes, una batería de fondo y un piano dan la entrada a una trompeta con una melodía melancólica. Esta contrucción melódica nos recordará sin duda a la música de grandes películas del cine negro de los 50. Tras esta introducción, el track cambia por completo, la tensión crece cuando un ostinato en las cuerdas y el punteo de un arpa acompañan a un oboe. La melodía se repite de nuevo pero esta vez con el clarinete dirigiendo la melodía. La pista concluye recuperando ese tono oscuro con el que se inició la música, de nuevo, con una trompeta solista.
#3. Witchcraft
Un ostinato lejano de cuatro notas del arpa da inicio a la música. A la armonía se suman las cuerdas y una flauta indecisa que parece tocar una melodía inacabada mientras el arpa continúa su acompañamiento. Tras esto, las disonancias se ocupan del track. Son los violines quienes tensan el ambiente con sus disonancias y vaivenes mientras el arpa acompaña con acordes feroces. El violín es sustituido por las maderas a la vez que el arpa recupera su antiguo motivo de cuatro notas para perderse en la lejanía.
#6. Polyakov
Las cuerdas inician la partitura de este tema con un acompañamiento repetitivo y acordes lentos y largos mientras un violín interpreta una melodía basada en dos notas en su registro agudo. Esta melodía se pasa a un fagot grave que hace aparición para luego ser retomado por la flauta mientras el acompañamiento de cuerda se va difuminando hasta quedar reducido a una serie tres acordes. La música va perdiendo fuerza, se va codificando y fragmentando para acabar con unas melodías agónicas en la madera.
#12. Thursgod
Una melodía de carácter minimista a base de acordes de piano se inicia. En cada repetición la melodía crece un poco más. Primero añadiendo un nuevo acorde, posteriormente dos más. En la siguiente reiteración gana velocidad y se revela por fin. La idea del mensaje codificado cobra sentido y se expresa en esta pieza en la que pequeñas ideas musicales nos ayudan a construir la melodía final. Pasando por una región central cantada por una flauta y posteriormente un clarinete acompañado por las cuerdas y el arpa, todavía se oyen los ecos del piano que volverá al final del track con su solo.
#14. Esterhase
Quizás una de las pistas con mayor tensión de la banda. La primera parte de la pieza comienza con una atmósfera sobrecogedora de música continua a base de subidas y bajadas y trémolos por parte de las cuerdas mientras las maderas, se pronuncian con acordes agudos. Se puede percibir la acción y el suspense. A continuación, estas cuerdas se convierten en acompañamiento repetitivo para una melodía pianística que mantendrá el ambiente de tensión. Esta unión de cuerdas y piano irá creciendo en intensidad hasta dar las entrada a la última sección de la pista con unos acordes en la madera. El suspense se mantiene a través de acordes sintetizados que variando su frecuencia crearán un efecto "Doppler" que nos mantendrá en vilo.
#16. Tinker Tailor Soldier Spy
El último track del disco, como de costumbre, resume bastante bien la película. En este caso, comienza recordando la melodía al piano que ya vimos en "Thursgod". La melancolía y, a la vez la duda, inundan la música mientras una amenaza se cierne. Este peligro está representado con las melodías ya oídas en "Esterhase" con la variación de la participación del clarinete como sustituto del piano en la conducción de la melodía. Una vez pasado el peligro, la alegría no inunda la música si no que el tono triste y derrotista se mantiene con un último lamento sobre la melodía jazzera que oímos en el inicio de "George Smiley" al clarinete.
Una de las grandes Bandas Sonoras del año acompañando a una gran película. Una música que como el mundo del espionaje es intrigante, sutil, elegante y secreta.
8/10
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