Historia: Música Medieval (I)



Ficha Técnica:


Época: 476-1492
Estilo: Monofonía, monorritmia, inicios de la polifonía.
Carácter: Música litúrgica
Instrumentos característicos: Flauta de pan, monocordio, salterio, virginal,...
Géneros destacados: Canto gregoriano, motete,...


Descripción:
La música medieval es toda aquella música producida en Europa entre el 476 (caída del imperio romano) y el 1492 (descubrimiento de América). Toda esta música es descendiente de dos vertientes musicales procedentes del mundo Antiguo: Los cantos hebreos y las enseñanzas y teorías musicales clásica con Platón como difusor. Podéis entender lo que supuso para la Iglesia crear música a partir de estas dos fuentes existentes ya que la música hebrea cantada en sinagogas empezaba a ser rechazada por el carácter antisemítico que se estaba desarrollando, lo mismo que con la música grecorromana por ser pagana y aludir a ritos tachados de herejía. 

La Iglesia ya había condenado a la música como demoníaca, pero, en una sociedad analfabeta, donde todo el saber se concentraba en los monasterios, se dieron cuenta que la música cantada podía suponer un instrumento fundamental para la difusión de la sagrada palabra en los actos litúrgicos, hacerlos más entretenidos y atraer a más feligreses. Así nació  una música sacralizada con el único fin de enseñar y elevar el alma. También debemos admitir que a la Iglesia cristiana le atrajo mucho los escritos de Boecio en su "de institutione música" a partir de teorías de Aristóteles y Platón entre otros ya que en él aseguraba que existían tres niveles musicales: Uno mundano e inaudible por los humanos debido a su condición imperfecta, una humana que se refiere a la armonía existente entre el alma y el cuerpo (nuestra música interior) y por último, una instrumental que es la que producimos, como habréis adivinado, con los instrumentos. Estas ideas de unión cuerpo-alma, y de música superior perfecta inaudible para los hombres terminó por convencer a la Iglesia de los beneficios de la música. 

Otro dato importante de esta época, fue la necesidad de anotar la música empleando un sistema algo más exacto que la notación alfabética heredada de Grecia y Roma (notación que usaba el alfabeto para enumerar los tonos). Surgió de este modo lo que se conoce como "notación neumática". Esta notación utiliza unas figuras llamas "neumas"  y que hacían referencia a cada sílaba del texto litúrgico refiriendo tanto su altura, como la duración de la  misma y su relación con el siguiente sonido. Para que sea más entendible, era como una especie de "Sing star" donde loa neumas sustituían a las barras de colores que se van llenando conforme avanza la canción y que nos ayudan a dibujar mentalmente la melodía. En resumen, la notación neumática ayudaba a visualizar o recordar la melodía ya que esta se expresaba gráficamente dando a cada neuma una altura distinta. ¿Cual era el problema de ésto?, la imprecisión que se generaba en altura y duración de los neumas al ver distintos símbolos revoloteando sin referencia alguno. Para ello se dispuso más tarde una línea referencial que coincidía con la nota tónica de la pieza. La sucesiva incorporación de más líneas como ésta para hacer aún más precisa la ejecución del canto terminó derivando en nuestro pentagrama moderno.


Fue el teórico musical Guido D'Arezzo el que introdujo el tetagrama a partir de las líneas referenciales citadas anteriormente y dio a las notas el nombre que reciben actualmente dejando de llamarse de forma alfabética desde la A hasta la G empezando por el La (sistema anglosajón). A partir del himno de San Juan Bautista llamado "Ut queant laxis" se extrajeron dichos nombre.



Ut queant laxis


La nota Si aparecío en el S. XVI y Ut no fue sustituido por nuestro actual Do hasta el S. XVIII ya que para el solfeo era más fácil de pronunciar si esta terminada en vocal.

Con el término "Canto llano" conocemos a este canto monódico de la antigua Iglesia cristiana que fue adquiriendo distintas características en función de las diferentes regiones europeas hasta que sus bases fueron formalizadas y estandarizadas en el siglo XI por la Iglesia Católica Romana creando lo que conocemos hoy como "Canto gregoriano" en honor al papa Gregorio I quien comenzó esta reforma litúrgica. Este canto se caracterizaba, brevemente, por ser monódico (una única melodía) y cantada por voces masculinas que recitaban textos sagrados en latín a capella.


Canto gregoriano - Puer natus nobis est: Introito



En contraposición a esta música monódica, los compositores decidieron experimentar la combinación de varias melodías. Se produce así los inicios de la polifonía en torno al siglo IX. El máximo exponente sobre este periodo polifónico lo encontramos en la escuela de Notre Dame en Francia. Estos inicios polifónico consistían en "cantus firmus" (melodías previas sobre las que se realizaban todo el arreglo polifónico) en los que se doblaban las voces una 8ª cantando al unísono. Pronto se superó este paralelismo entre voces y comenzaron a introducir movimientos contrarios de manera que podían cantarse intervalos distintos a la 8ª, que en general eran intervalos de Vª o de IVª.  Como géneros destacados de esta etapa denominada "Ars Antiqua" encontramos el: organum (añadir una melodía a intervalo de V o IV a un cantus firmus) o el motete (canto a dos o tres voces con melodías, ritmos y textos diferentes que se solapan de manera contrastante). Como máximos exponentes de esta escuela nos encontramos con Léonin y Pérotin.

Órganum a cuatro voces (organun quadruplum) Viderunt omens - Pérotin



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