Top 5: Poemas Sinfónicos





El Poema Sinfónico es una forma musical de enorme complejidad pero con una belleza intrínseca que deriva de aquello que lo hace único, el programa. Creado para convertir en música la inquietud del compositor, el poema sinfónico transforma en sonido aquello cuyo origen está muy distante: una pintura, una historia, un sentimiento. Sin ningún otro recurso que los instrumentos de la orquesta, estas piezas son capaces de crear imágenes nítidas en nuestra mente que nos permiten disfrutar de la historia narrada por el compositor. No es de extrañar que esta forma fuera la favorita de los nacionalistas que vieron en el Poema Sinfónico la forma de divulgar su cultura, sus leyendas y exaltar sus paisajes usando el pentagrama como lienzo y las notas musicales como versos melodiosos del lenguaje universal que constituye la música.

En este nuevo Top 5 repasaremos los mejores Poemas Sinfónicos y para seleccionarlos nos hemos valido de la lista anual realizada por la radio inglesa Classic FM donde con ayuda de sus oyentes internacionales elabora una lista con las 100 mejores obras de música clásica. Pinchando aquí podéis consultar la lista de este y otros años. Después de consultar varios años hemos elaborado la lista definitiva pero queremos recordar obras de gran trascendencia en este género y que han quedado fuera del top: Los Poemas Sinfónicos de Liszt basados en obras literarias y pinturas que sentaron las bases de esta forma musical y su estructura, "La isla de los muertos" de Rachmaninov inspirado en el cuadro homónimo de Arnold Böcklin, "Así habló Zaratustra" de Richard Strauss y sobre textos del mismo nombre de Nietzsche, "Cuadros de una exposición" de Mussorgsky con obras pictóricas como referente  y por último la "Noche Transfigurada" de Schönberg y que deriva del poema homónimo de Richard Dehmel y que constituye el primer poema sinfónico compuesto para agrupación de cámara, sexteto de cuerdas.

Y sin más preámbulos comenzamos nuestro Top 5...

Al final de la lista con el...5

Todo un símbolo para la ciudad de Praga. El Compositor tomó algo tan banal como un río y creó en torno a él una historia emocionante sobre la que se desarrolla toda la cultura de Bohemia. Como una alegoría de la propia vida, el río nace, crece, obtiene vivencias, unas alegres, otras turbulentas y termina muriendo de forma majestuosa y con el orgullo de todo lo dejado atrás. Esta genialidad surgió de la mente de Bedřich Smetana quien introdujo a su querido río Moldava en la historia de la música. Junto con otros cinco poemas sinfónicos, el ciclo "Mi Patria" constituyen un símbolo del nacionalismo musical al narrar con historias y paisajes la cultura de Bohemia.

El Moldava del ciclo "Mi Patria" - B. Smetana



A un pasito del podio en el...4
Aún cuando los poemas sinfónicos aún no existían, un compositor ya aventuró lo que Liszt haría unos años más tarde. Una oscura gruta fue su inspiración, una caverna bañada por el mar a través de cuyas rocas el silbante viento creaba melodías. Este mágico lugar no es mi más ni menos que la "Gruta de Fingal" situado en el archipiélago escocés de "Las Hébridas". El imponente aspecto de la cueva y toda su aura creó en la mente de Mendelssohn una melodía que luego se convirtió en imponente obra, homenaje a este monumento de la naturaleza. El mar, la oscuridad, el viento, la tormenta,... todo ello puede oírse en la obertura "Las Hébridas"

Obertura "Las Hébridas" / "La Gruta de Fingal" - F. Meldelssohn



En el número...3
Al igual que con Smetana, el patriotismo y el nacionalismo se convierte en motor para contar, a través de la música, un hecho clave en la cultura de un pueblo. En este caso es la opresión y posterior liberación de un pueblo lo que viene a festejar Finlandia de Sibelius. La obra originalmente pertenecía al conjunto de piezas inspiradas en cuadros vivientes "Música para las celebraciones de la prensa". Este poema sinfónica resume la historia de Finlandia durante el siglo XIX: La opresión rusa, el anhelo de independencia y la posterior liberación. La obra es considerada un himno nacional para los finlandeses.

Finlandia - J. Sibelius



Con la medalla de plata...2
Componer usando una obra literaria o un cuadro como inspiración establece una bases más o menos sólida sobre la que componer pero ¿qué ocurre si el objeto de inspiración es algo tan abstracto como un sentimiento? Pues nada fácil lo tuvo que tener Holst que compuso ni más ni menos que siete poemas sinfónicos con emociones como programa. Con el nombre de los planetas del sistema solar, Holst fusionó la astrología con el carácter del dios romano con el que se nombra a cada planeta. Así surgió su suite "Los Planetas" un conjuntos de emociones e impresiones del que destacamos el más popular "Júpiter, el portador de la alegría". 

Júpiter, el portador de la alegría, de la suite Los Planetas - G. Holst



Y el ganador es...1
Nuestra obra ganadora surgió para conmemorar una gesta bélica. Contra todo pronóstico el ejército ruso fue capaz de frenar a las tropas napoleónicas que tras tomar una Moscú saqueada a propósito por sus habitantes tuvo que retroceder ante la llegada del invierno y la falta de provisiones. Fue entonces cuando los rusos contraatacaron expulsando al ejército francés. 70 años después Tchaikovsky convirtió esta gesta bélica en música en nuestra obra ganadora de hoy, la Obertura Solemne 1812.

Obertura Solemne 1812 - P. I. Tchaikovsky


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