Se podrías decir que Re Mayor es la tonalidad más común de toda la historia de la música. No hay que buscar en los rincones más oscuros de este ámbito para hallar ejemplos ya que sin lugar a duda, este tono ha sido el más explotado por los compositores. Y esto es debido fundamentalmente por la relación tan estrecha que guardan dos familias de instrumentos, las cuerdas y los metales, con esta tonalidad. Hoy repasaremos las obras escrita en la que, a palabras de muchos compositores y musicólogos, es la tonalidad más brillante: Re Mayor.
Preludio y Fuga nº5 en Re Mayor. Clave Bien Temperado I. - J. S. Bach
Otra eminente figura musical que nos ayuda a situar la tonalidad en el espectro de la música barroca y clásica es Domenico Scarlatti quien en sus 555 sonatas para teclado siempre nos da una idea de como era la distribución tonal de la época. En este caso Re Mayor es la tonalidad más empleada por el compositor siendo tono principal de 68 de esas sonatas. Esto nos ayuda a entender que tan arraigada y popular era esta tonalidad en el siglo XVIII.
Sonata K-96 en Re Mayor - Scarlatti
Y esa intro de la sonata de Scarlatti ¿no os recordado a algo? ¿No parecía imitar la llamada de trompa? Y es que si recordais nuestra entrada sobre el Tópico Musical de Caza el inicio del K-96 sumple con todos los requisitor para constituir dicho tópico. Pero no sólo en esta obra, si no que en otra sonata en Re Mayor, la K-430, Scarlatti vuelve a imitar con el piano la llamada de trompa. Y es aquí donde se abre una de las dos vertientes que propiciaron el auge de Re Mayor, su relación con los instrumentos de metal.
Si recordáis, Re Mayor era la tonalidad a la que estaban afinadas las antiguas trompas de caza en Alemania. A pesar de que durante el Romanticismo esta tonalidad se trasladara a Mib Mayor por la afinación francesa, debemos recordar que durante el Barroco y el Clasicismo el centro musical del mundo se hallaba en Centroeuropa (Alemania y Austria) por lo que lo más extendido a la hora de representar escenas de caza era el Re Mayor. Pero no sólo la trompa se usaba en las cacerías, también se utilizaba, junto con cornetas y trompetas en Re, en las bandas militares, cuya función era, al igual que en las cacerías, transmitir órdenes o mensajes. No era de extrañar por tanto que cuando un compositor quería representar una escena bélica recurriera al Re Mayor, ya que esto le permitía usar los instrumentos propios o el carácter de la banda militar.
Marcha Militar en Re Mayor - Schubert
Finalmente Re Mayor se terminó asociando con lo triunfal gracias a esas fanfarrias militares y durante el Barroco se la consideró la tonalidad de la Gloria. Los compositores y musicólogos románticos, expertos en dar carácter a las tonalidades, y viendo la tradición anterior sobre este tono concluyeron que Re Mayor era una tonalidad brillante. Ernst Pauer la definió de la siguiente manera:
"Majestad , la grandeza y la pompa , se adapta
bien a las procesiones triunfales , marchas, festivales, piezas en las que majestuosidad es
la característica predominante."
Resumiendo, cuando los compositores querían componer para instrumentos de metal solistas o querían imprimir en su obra el carácter militar o de la caza, recurrían al uso del Re Mayor.
Resumiendo, cuando los compositores querían componer para instrumentos de metal solistas o querían imprimir en su obra el carácter militar o de la caza, recurrían al uso del Re Mayor.
Concierto para Trompeta en Re Mayor - Telemann
La segunda rama que provocó la difusión de Re Mayor fue su estrecha relación con los instrumentos de cuerda. Sobretodo con el violín y la guitarra. El primero de ellos porque sus cuerdas al aire resuenan en Re haciendo que obras en este tono resulten más brillantes. No es nada rearo encontrar sonatas para violín y conciertos, en cualquier época, escritos en esta tonalidad. Algunos ejemplos podrían ser los Concierto para Violín nº 2, 4 y 7 de Mozart, el Concierto para Violín en Re Mayor de Beethoven o el de Tchaikovsky, la Sonata para Violín nº 1 de Schubert,...
Concierto para Violín en Re Mayor - Korngold
En cuanto al papel de la guitarra en esta tonalidad, era un manierismo barroco muy utilizado, y aún se emplea, el transportar la cuerda en Mi al Re, teniendo así el intérprete dos Res con los que jugar haciendo la ejecución más sencilla de obras escritas en Re Mayor. Domenico Scarlatti, gran amante de la guitarra quiso copiar los estilo musicales del instrumento en sus sonatas para teclado, de ahí el excesivo uso del Re Mayor. Aquí os presento un ejemplo donde se conjugan estos dos instrumentos de cuerda, violín y guitarra, en una obra en Re Mayor.
Sonata para Violín y Guitarra nº 3 en Re Mayor - Paganini
Dejando a un lado el aspecto funcional de Re Mayor, volvamos a sus carácter, la idea de brillantez que representa. Muchos otros musicólogos han apoyado, además de Pauer, la tesis del tono triunfal, así a Huego Riemman le recordaba a "seres alegres que lanzan flores", Lavignac lo consideraba un tono "brillante" o para el sinestésico Rimsky-Korsakov era una tonalidad "dorada". En cualquier caso esta idea sobre el Re Mayor estaba muy extendida en los compositores románticos y no es de extrañar que para sus grandes cantos triunfales recurrieran a este tono. Tales son el caso del Hallelujah de El Mesías de Händel, la Marcha Radetzky de Johann Strauss I o la gran Oda a la Alegría de la Novena de Beethoven
Oda a la Alegría, Sinfonía nº 9 en Re menor - Beethoven
Re Mayor es por tanto una de las tonalidades más utilizadas, ya sea por el grado de sencillez que supone a la mayoría de los instrumentos su ejecución como a funcionalidad en los ejemplos vistos y a las connotaciones alegres y triunfales a las que se asocia. Por lo que tampoco es raro encontrarlo en la música sinfónica y de cámara, de hecho, ya hemos visto algunos ejemplos a este aspecto. Como dato podemos decir que de las 104 sinfonías de Haydn, 23 están en esta tonalidad, casualmente también la primera y la última.
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